Páginas TEMARIO

viernes, 30 de junio de 2017




          EL FILM PRODUCTO INDUSTRIAL


             Naturaleza de la industria de cine,  teorías de Peter Bächlin 



     Se define y establece qué es y como funciona la industria del cine entre 1940 y 1960. El cine en las décadas de los años 20 y 30 del siglo pasado generaba ingresos millonarios,  y se  convirtió en una de  las industrias destacadas, preocupándose los Estados por su desarrollo. Su naturaleza y características principales surgen ya cuando en 1906 los Hermanos Pathé y Gaumont organizaron para explotar su producción,  empresas de distribución en Francia con sucursales en Alemania,  Italia, Turquía, EEUU y Brasil y adquirieron o controlaron salas de cine. Era muy difícil competir con ellos, tan solo lo intentaron Cines en Italia, Nordische Film en Dinamarca y Oskar Messmer en Alemania. En EEUU  las productoras norteamericanas agrupadas en Motion Pictures Patents, a las que se incorporaron los europeos Pathé, Melies y Kleine, se comportaron de igual manera. Se rompió su monopolio, surgieron los grandes Estudios de cine en EEUU, y en Europa compañías como la productora y distribuidora, UFA, con inversiones del Estado y del Ejército alemanes, que dominó el mercado centroeuropeo. Hay notables éxitos de realización y aparecen los mitos, como Marlene Dietrich en El ángel azul (Der blaue engel, 1930) de Josef Von Sternberg.


El ángel azul



    El economista suizo, Peter Bächlin, fue uno de los primeros europeos en estudiar el aspecto industrial  del cine, en su libro Der film als ware (El film  como mercancía), publicado  en 1945, y en Italia con el título, El cine como industria ((Historia económica del film), traducido y adaptado por Libero Solaroli en 1958, completando la obra con sus notas. El proceso de producción de una película es similar a la fabricación de cualquier mercancía, según Bächlin: la obtención y utilización de equipos técnicos y material de rodaje, la intervención de elementos artísticos y técnicos durante el rodaje, y la fase de montaje o postproducción son propias de una industria. Esta industria se caracteriza por la necesidad de grandes capitales y por ello la participación de bancos y entidades financieras. En la industria del cine la producción, distribución y exhibición forman parte de un todo, no son independientes, de ahí la tendencia a la concentración y a las prácticas monopolistas. La inversión de grandes capitales obliga a la exportación, el propio mercado no basta para tener beneficios, por lo que hay que controlar los mercados exteriores y defender la libre competencia o sea el derecho a exportar a todos los países, que garantiza el dominio de los más fuertes. Así mismo la industria del cine se caracteriza por los numerosos riesgos que soporta, bien durante la producción o durante su consumo, fundamentalmente si no es aceptada por el público, requisitos de los Estados, medidas fiscales, etc., por lo que un productor debe aumentar su oferta para que los beneficios de algunas películas compensen las pérdidas causadas por otras. Ejemplo de los riesgos de la producción es Lo que el viento se llevó (Gone with the wind, 1939) con tres directores sucesivamente Victor Fleming, George Cukor y Sam Wood, con actores míticos Clark Gable, Vivien Leig, Leslie Howard y Olivia de Havilland. y es, a la vez, muestra de aceptación del público.





          

      Bächlin, lector y admirador de Carlos Marx,  cita en relación a la concentración, su  "Introducción a una crítica de la economía política": "Una forma determinada de producción produce formas correspondientes  de distribución y consumo y determina relaciones entre estas distintas fases". Y también con relación a la fuerte inversión de capitales en el cine, cita El Capital: "El desarrollo de la producción capitalista necesita el continuo aumento del capital". La concentración como la necesidad de grandes capitales son ciertas, pero son más bien unas características de la industria del cine, que del capitalismo, ya que en las sociedades comunistas se convierten en capitalismo de Estado y en monopolio de medios de producción, distribución y exhibición  por parte del Estado. Bächlin afirma que "el cine es una producción de masas que requiere un consumo de masas" y le parece el cine un modelo de industria de las sociedades capitalistas. A continuación matiza, afirmando que el cine no admite una producción en cadena, aunque es cierto que la iindustria del cine requiere una producción elevada, producir gran número de films, pero no admite una producción estandard, cada película debería ser un prototipo, y desde luego es totalmente cierto que requiere un consumo masivo en el mayor número de países. Las películas de Frank Capra se impusieron en todo el mundo con títulos como Vive como quieras (You can´t take it with you, 1938) con James Stewart, Jean Arthur y Lionel Barrymore.


Vive como quieras

       
     La película es una mercancía, tiene un valor de cambio y los productores tratan de responder a la demanda, algo que no es fácil. El productor norteamericano Robert Wagner declaraba en 1938 al New York Times: "Un film debe atraer por igual a un niño de 8 años y a un anciano de 80. Las películas deben divertir a personas de todas las razas, de todos los países, cualesquiera que sean su religión, ideología política o condición social". Algo difícil según Bachlin, conseguido  entonces solo por Charles Chaplin, autor de La quimera del oro (The gold rush, 1925 y versión sonora 1942) y Walt Disney. Teniendo en cuenta las diferencias políticas y sociales en los distintos países. Se intenta conseguir una producción con un nivel equilibrado,  aceptable por todos, para aumentar el valor de uso de las películas.  Por estos motivos aumenta su producción con films A, de mayor presupuesto y creatividad y films B de bajo presupuesto, en los que sí se intenta una relativa estandarización, ya que se aprovechan para varias películas vestuarios, decorados, actores y técnicos para desarrollar una producción continua. Racionaliza la producción, cuyo primer paso fue no rodar las películas en el orden del guión, sino por decorados.  En cuanto a aumentar los ingresos actúa manteniendo mediante  la publicidad y el "star System" la necesidad de ver films y sobre todo determinados films. Entre otras decisiones, la adaptación de obras notables de la novela o el teatro dan una popularidad a los films. La dificultad de adaptar la oferta a la demanda llevó a los publicistas a crear la demanda o sea a que la demanda se adapte a la oferta.



La quimera del oro 

     Ayuda a asegurarse estrenos y permanencia en cartel de las películas, las modalidades de distribución (contratación sin previa visión de la película, contratación por lotes, elección de fechas, etc.) . que pese a su prohibición persisten en la práctica y sitúan siempre al distribuidor en una posición dominante. Ante las concentraciones producción-distribución y la necesidad de grandes capitales, resulta muy difícil el desarrollo de los independientes. Las reglas de la industria del cine son ajenas a la organización política de los Estados, aunque parece sugerir Bächlin su simpatía por las nacionalizaciones, que pueden favorecer la expresión artística al dar teóricamente, mayor libertad a los creadores, sin dependen de las presiones de productores capitalistas, aunque olvida la censura en los países en los  que la industria es estatal, como en los Estados comunistas o dictatoriales.

                                                   
Un sombrero de paja de Italia

 Coincide con la afirmación de René Clair, que "el cine morirá por el dinero". Clair es un maestro del cine mudo y uno de sus grandes teóricos, opinaba que el  sonoro, el color, los nuevos equipos de rodaje, la elevación de costos con mayor intervención de productores y financieros, le parecían frenos a la creatividad. En su caso no fue así, había realzado en la etapa del cine mudo obras sobresalientes como Un sombrero de paja de Italia (Un chapeau de paille d´Italie, 1927), pero   dirigió la primera gran película sonora francesa, Bajo los techos de París (Sous les toits de París, 1930) y rindió homenaje al cine mudo en otra de sus películas más destacadas, El silencio es oro (Le silence est d´or, 1942). Nacía una etapa nueva del cine con iguales o mayores posibilidades artísticas que las existentes con el cine mudo. Bächlin que acierta al definir las propiedades de la industria cinematográfica, adopta una posición idealista en estos temas, creyendo en unas fuerzas que transformarán la humanidad, satisfaciendo sus necesidades materiales e intelectuales y, en ese momento, los ciudadanos demandarán obras artísticas, no contaminadas por el dinero y las necesidades de los financieros. En cuanto a la economía del cine  destaca en Bächlin su consideración del cine como una mercancía y siguen siendo válidos sus análisis sobre las concentraciones, tendencia al monopolio, racionalización de la producción, la oferta y la demanda, necesidad de mercados extranjeros y la importante función de la publicidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario