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miércoles, 20 de diciembre de 2017



           

         


                     AYUDAS AL CINE EN  FRANCIA     

                               


 Desgravaciones, Fonds de soutien, ayudas automáticas, avance sur recettes,  ayudas automáticas a la distribución, a la exportación y al conjunto de la industria del cine y del audiovisual






                     El CNC (Centre National de la Cinematographie) desde su creación en 1946 se dedica a promover y ayudar a la industria del cine y ahora también del audiovisual. La piedra angular de su política actual son los Fondos de ayuda (Fonds de soutien) y con una importancia en  progresivo aumento, las desgravaciones a la inversión en producción. El objetivo principal es captar inversores y  promover que los productores inviertan  las subvenciones en nuevas películas. Sonaron las alarmas con un descenso continuo  del número de películas producidas: 270 en 2013  a 258 en 2014, de las que s 177 fueron mayoritarias francesas.  La inversión había descendido también, entre 2012 y 2014, un 22,7% y el presupuesto medio de una película pasó de 5 millones de euros a 4,09 millones, situándose 61 de las 177 películas de 2013, en un coste de 2 a 4 millones de euros.  Y si en 2012 hubo diez  películas de un presupuesto superior a los 15 millones  de euros, en 2013  fueron  siete y tan solo tres superaron este presupuesto en 2014. Las medidas que se tomaron aumentando las desgravaciones y ampliando el Fondo de ayudas empieza a dar resultados: en 2016 se han producido 283 largometrajes de los que 221 han sido de producción mayoritaria francesa. El presupuesto medio de un largometraje se eleva a  5,47 millones de euros y el número de espectadores fue de 210 millones, similar a 2014.




                          Reembolso de impuestos

              Existía el tax credit, devolución de impuestos, del 30% para las películas de un presupuesto inferior a 4 millones de eurosse amplió a todas las películas de un presupuesto inferior a los 7 millones de euros. La mayor parte del buen cine francés se encuentra en esta franja presupuestaria. También a las películas extranjeras rodadas en Francia se subió el reembolso del 20 al 30%. Así mismo para fomentar las películas de animación se elevó también el reembolso a la inversión en las mismas del 20 al 25%.
      

   Fondo de protección (Fond de soutien) 






     Su dotación es para 2017 es de 671 millones de euros  alimentado por una tasa (TSA) del 11% sobre los ingresos de la explotación de las películas en salas de cine (se incorpora al precio de la entrada); una tasa (TST) del 5,5%  que grava los ingresos  publicitarios obtenidos por las televisiones privadas y sobre los ingresos publicitarios y de abonados en las públicas, televisiones generalistas en abierto; una tasa (TSTD) del 4,5% sobre ingresos canales de autodistribución como Canal +, televisiones de cable y satélite, digital terrestre y operadores de telefonía de móviles; una tasa del 4% sobre los ingresos de las plataformas de Internet difusoras de películas (video on demand) y sobre los ingresos de la venta de vídeos y el 2% para los ingresos por alquiler.También se ingresa en el Fondo el importe de las sanciones a  películas pornográficas o que inciten a la violencia. 


La subvención automática para la reinversión en nuevas producciones.

      


  Es el mecanismo básico de ayudas a la producción de largometrajes de ficción, animación y documentales, nacionales y las coproducciones internacionales . El derecho a la subvención se adquiere por acuerdo del agrément (autorización o aprobación) que se solicita al CNC y obtiene antes del rodaje y que se vuelve a pedir al CNC una vez terminada la película. Se concede siempre que la película cumpla unos amplios y normales  establecidos en unos baremos, que van desde la experiencia del productor, estudios de rodaje utilizados o participación de personas o elementos europeos. La subvención se genera durante cinco años. El productor dispondrá de una cuenta (compte de soutien), en el CNC en la que la cantidad de la subvención se anota y que se abonará en su siguiente película o en varias de sus películas posteriores. según decisión del productor. En el caso de que el productor tuviera deudas por un servicio o trabajo en la producción de ese film se abonarán de manera preferente con cargo a esa subvención.

      La subvención consiste en un porcentaje sobre la tasa de taquilla generada por cada película: 125 % de la tasa hasta  500 000 espectadores; 95% entre 1 500 000 y 5 000 000 de espectadores; y un 10% superada esta cifra de espectadores. El productor puede calcular fácilmente la subvención que le corresponderá

    La emisión por televisiones de cable o satélite de un largometraje si ha llegado al menos a 100 000 hogares, le corresponde una cantidad equivalente al 10% de las abonadas por H.T. (Hors Taxes) por el servicio e televisión, hasta 305 000 euros de este impuesto y se genera durante 8 años. Los largometrajes explotados en vídeo reciben un 4¨5% de las cifras de ventas del largometraje editado, y en caso de alquiler el 2% durante seis años. La legislación francesa denomina vídeo a todos los soportes domésticos, DVD, etc.

             Las ayudas automáticas  a la distribución se conceden a los distribuidores que hayan adelantado un mínimo garantizado al productor y/o que se hayan hecho cargo de gastos de lanzamiento (tiraje de copias, gastos de publicidad en televisión, gastos de promoción). Es un porcentaje que se calcula sobre la tasa. TSA, yy se inicia con el 220% hasta una venta de entradas de un valor igual o inferior a 307 500 euros; el 140% para los ingresos por venta de entradas están entre los 307500 euros y 615000 euros, siguiéndose una escala descendente del porcentaje según aumenta la venta de entradas y termina con un 10%  cuando la recaudación alcanza entre 4 305000 euros y 6 350000.

      Existen ayudas automáticas a la exhibición. Los exhibidores disponen en el CNC de una Cuenta de ayudas, ya que tienen derecho a recuperar una parte de la Tasa (TSA) para invertir en gastos de la exhibición.  El 80%  sobre unos ingresos de la tasa entre 0 y 6301 euros, descendiendo el porcentaje según aumenta el volumen de la tasa, terminando en un 20% cuando la tasa generada es 13601 euros.

      A partir del  de enero de 2017 se conceden ayudas automáticas a la promoción en el extranjero destinadas a los exportadores, que se piensa ampliar a los productores. Transcurridos tres años se hará un balance y las correcciones necesarias. Se generan en 55 Estados, entre los que está España, que disponen de medición fiable del público de salas. El Fondo abona a los exportadores 0, 90 euros por cada entrada vendida de una película hasta 50000 entradas; 0,55 euros por entrada entre 50000 y 100000 entradas; 0,35 por entrada entre 100000 y 200000 entradas; 0,15 por entrada entre 200000 y 700000; la escala termina en estas cifras.

    Se ha creado un Fondo para la exportación con una dotación de 8,5 millones de euro.



      Las ayudas selectivas (avance sur recettes)

     Están destinadas a apoyar las primeras películas  y la financiación de un cine diferente, independiente, rompedor con las reglas del mercado y para fomentar la innovación.,  así mismo financian películas ambiciosas que precisen un elevado presupuesto y que por sus características tengan dificultad en su financiación; se conceden también a los documentales de creación que no sean producidos por un  canal de televisión  y a los prime largometrajes de animación. Hay tres Comisiones, la 1ª dictamina las ayudas a las primeras películas y la 2ª comisión  concede el las solicitudes de aquellas películas cuyo director haya realizado una o varias películas antes y haya estrenado o emitido por televisión al menos una.  Se conceden con los mismos criterios antes, del rodaje; el anticipo es de 450 000 y 500 000 euros o 150 000 si es un documental. La Comisión 3ª concede ayudas a películas terminadas que se hayan quedado sin financiación, después, presentando el montaje final antes de tirar copias y justificando dificultades financieras para terminarla y siempre que hayan encontrado un distribuidor, pudiendo concederse hasta 76 30 euros a partir de la tercera película de un director y hasta y 152 000 euros para primeras y segundas películas. Pueden solicitarlas productores francesas, pudiendo ser coproducidas con productores europeos de países con los que existan Acuerdos de coproducción.


     Son préstamos reembolsables que tras la amortización de determinados conceptos, empiezan a devolverse con los siguientes criterios. 5% cuando ha cubierto el anticipo del distribuidor, 5% de los ingresos del distribuidor en Francia, 5% de los ingresos del DVD, 5% de los ingresos en Bélgica, 5% de los ingresos en Suiza, 5% de los ingresos en Canadá,  5% de los ingresos en territorios franceses de ultramar, 50% de los ingresos en el resto del mundo y un 15% de ingresos posteriores. Los productores que consiguen ayudas anticipadas tienen una cuenta abierta en el CNC y el reembolso se realiza con absoluta seriedad. Por el contrario en España aunque las ayudas sobre proyecto son también préstamos reembolsables tras la amortización, el productor y los hábitos tradicionales consideran que si amortizan la película,  en los pocos casos en que esto ocurre, todos los ingresos son beneficios para el productor.

       Existen ayudas selectivas para la concepción del guión (a los autores para escribir un tratamiento o sinopsis), al desarrollo (a los productores para la compra de derechos y para la escritura del guión), para la música (le corresponden al productor y se comunican al compositor), a exhibidores (rehabilitación y construcción de salas), a los distribuidores (para garantizar la diversidad y calidad de películas en salas) ,a cines del mundo (cinémas de monde) (a los productores cuyos proyectos sean de autores extranjeros innovadores y aporten una nueva visión del mundo), cortometrajes (antes y después de su realización), producciones multimediauso de nuevas tecnologías, distintas categorías de producciones de televisión.





        El círculo financiero, con un criterio industrial, se cierra con los créditos del Instituto para la Financiación del Cine y de las Industrias Culturales (IFCIC), las inversiones a través de las SOFICA y las Sociedades financieras del cine y del audiovisual, que intervienen y apoyan las películas, tanto las que van por el capítulo de subvenciones automáticas, como las que acceden a las subvenciones anticipadas. Su intervención aseguran la financiación y la distribución.


Publicidad en TV




     En 1992 se prohibió por Decreto la publicidad del cine en las televisiones con objeto de proteger a las películas francesas que no disponen de presupuesto para campañas de promoción en televisión, frente a las superproducciones de Hollywood que pueden contratar campañas de gran intensidad. Un nuevo Decreto renovó la prohibición En 2013 el Gobierno francés por presión de las agencias de publicidad y las multinacionales norteamericanas creó un grupo de reflexión sobre el tema y aunque hubo partidarios de derogar la norma, esta sigue vigente ya que ha dado buenos resultados al cine francés. De todaas formas para las televisiones  la publicidad del cine se estima que podría significar 10 millones de euros, que algunos amplían hasta 70, no es mucho teniendo en cuenta que en la actualidad los ingresos publicitarios de las televisiones francesas han sido 3200 millones de euros el pasado año. La prohibición de la publicidad de cine se entiende la de los estrenos de películas por lo que transcurridos los 4 meses de protección a los estrenos pueden anunciarse los productos derivados, como DVD, Blu-Ray, merchandising y el VOD (video on demand).


                   Las ayudas francesas son un conjunto de mecanismos financieros que sigue teniendo buenos resultados, y es evidente que la debilidad actual de la economía en Francia, pese al mayor volumen de ingresos al Fondo por el crecimiento de las televisiones, aconseja desarrollar e incrementar la política de desgravaciones fiscales para que los productores cuenten con las inversiones necesarias, como ha hecho el Gobierno francés preocupado por las dificultades financieras por las que atraviesa su cine para enfrentarse a las superproducciones norteamericanas. La cuota e pantalla del cine francés fu el 44% en 2014, en 2016 c0n el mismo número de espectadores ha sido del 36,4%.




lunes, 18 de diciembre de 2017





     

   MEJOR POLÍTICA DE AYUDAS AL CINE



Decálogo e Cybercine: El cine en la economía digital: reforma estructural, modelo de ayudas, fomento del empleo, marketing, Iberoamérica, propiedad intelectual, conservación




  El cine español, como los cines europeos tiene calidad y debe responder a  criterios artísticos y a la vez a principios  industriales y de rentabilidad. Puede ser una industria fuerte,  aprovechando la nueva oportunidad  que ofrece la economía digital. En 2011 un grupo de profesionales, entre los que estaban Fernando Labrada, Presidente de Media Research, José Gabriel Jacoste, productor y Profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense, Porfirio Enríquez, director de fotografía, y del que formé parte,, creamos Cybercine para reflexionar sobre el cine como industria y concretamente sobre el cine español, español, con éxitos, como Mujeres al borde de un ataque de nervios de Almodóvar, ,Jamón, jamón de Bigas Luna, Los otros de Amenábar o Lo imposible de Bayona, que permiten pensar que puede desarrollarse una industria de cin en España. Nos parece imprescindible establecer un equilibrio entre cultura y economía, dos conceptos considerados antagónicos, pero que coinciden en el cine.







La situación en la actualidad d el cine español sigue siendo:


      a).-  UNA INDUSTRIA DE PRODUCCIÓN DÉBIL Y FRAGMENTADA EN LA QUE EL EMPLEO ES INSEGURO

     B).-  UNA COMPETITIVIDAD ESCASA EN SU CONJUNTO Y    EN CONSECUENCIA UNA CUOTA DE MERCADO BAJA, QUE PUEDE CORREGIRSE COMO INDICAN LAS PELÍCULAS ESPAÑOLAS DE GENERO


     El juego “natural” del mercado no es posible en materias de sanidad, educación o en sectores culturales, como el cine, sobre todo en España, tras décadas de políticas  proteccionistas. Por lo que las medidas propuestas pueden resumirse en diez puntos:


        

 1.-  El cambio digital obliga a una reforma estructural de la producción  y un cambio de modelo en distribución y exhibición. Inevitablemente hay que establecer un nuevo modelo en la política de ayudas para conseguir que el cine sea una auténtica actividad económica  con empresas estables y competitivas, garantizando la libertad indispensable para la creación.


2.-  Un nuevo modelo de protección responderá a una estrategia de financiación. Las ayudas a la amortización automáticas, incluyendo una ayuda complementaria, cumplieron su ciclo en 2004, ya que estaban pensadas para un tiempo limitado con el fin de habituar a los productores a un sistema de ayudas automáticas. En la actualidad el cine español tiene prestigio y puede llegar a un mercado internacional, por lo que no  necesita ayudas a la amortización, sino a su financiación.

      Las medidas más eficaces para estos objetivos son las desgravaciones fiscales utilizadas en EEUU, imitadas por otros Estados, y en el entorno europeo las ayudas más eficaces son  las que se conceden para que el productor reinvierta en una nueva película, que son complementadas con desgravaciones inferiores en este caso.

  Teniendo en cuenta la situación económica, la protección al cine en España debería optar por un sistema de ayudas a la reinversión en nuevas producciones y un desarrollo de las figuras de desgravación existentes, como sistema complementario. En el futuro podría elegirse, como único ayudas al cine, un buen sistema de desgravaciones.

       En cualquier caso es clave el modelo de transición para evitar un colapso del cine español. Y mantener y distinguir las ayudas de formación a cortos, guión, proyectos de decidido carácter cultural y a su difusión.

    Igualmente hay que mantener y facilitar la política de créditos mediante la potenciación de Fondos de Garantía que den lugar a avales. Proseguir con criterios de independencia la política de ayudas a proyectos, cortometrajes y guiones.


3.- Fomentar el empleo: Una mejor financiación facilita la actividad estable de las productoras y la producción de películas de mayor envergadura, que aumentan el trabajo de todos los profesionales del sector, y la actividad de los subsectores. Junto a la producción nacional, y las coproducciones internacionales rodadas en España, debería haber incentivos para atraer a la producción extranjera, como tienen numerosos países europeos,  ya que aportan inversiones, crean empleo y evitan al mismo tiempo forzar las normas de coproducción.

4.- Cuota obligatoria de pantalla: La cuota en las salas es para el cine europeo, por lo que ningún Estado de la UE la ha establecido, considerando que el cine europeo ocuparía el espacio del cine nacional. La cuota obligatoria de pantalla debe desaparecer, ya que no beneficia al cine español y resulta ser además de dudosa constitucionalidad.


      
5.-  Relaciones cine y televisión.  Hay que rediseñar la imprescindible colaboración cine-televisión, potenciar el papel de las televisiones públicas y promover  un acuerdo productores-televisiones, acompañado de la creación de una Mesa de dialogo, ya que desde el 2004 las medidas legislativas en la práctica no garantizan el nivel deseado de producción independiente, ni satisfacen las necesidades de las televisiones.


6.-  La promoción, marketing y eliminación de barreras a la distribución es una de las más claras acciones del Estado moderno por razones culturales y económicas. Es una tarea difícil por sus resultados ambivalente. Un cine rentable requiere un planteamiento internacional de gran parte  de las producciones y el Estado debe  facilitar la promoción a nivel mundial.


7.- Es clave la política cinematográfica con Iberoamérica. España promovió en 1997 e impulsó el Programa IBERMEDIA, que obtuvo buenos resultados  aunque, en la actualidad, España ha perdido protagonismo. Es un buen programa de colaboración cultural, pero la falta de circulación de películas iberoamericanas en su propia área hace preciso acciones a nivel de distribución-exhibición y el fomento de plataformas en Internet.

 8. La correcta  comercialización que garantice la continuidad de la producción y de la creación requiere el respeto a los Derechos de la Propiedad Intelectual, en la difusión y copia de sus obras y la adecuada compensación a creadores y productores por la copia de sus obras. Las medidas  de la Ley de Economía Sostenible son un camino, pero hasta ahora simbólico. Hay que poner  en marcha medidas más efectivas, impulsar el Acuerdo ACTA y apoyar a las plataformas españolas de descargas legales en Internet.


9.-  Impulsar la  política de conservación del patrimonio  artístico, cinematográfico y audiovisual. La inauguración del nuevo edificio de la Ciudad de la Imagen para la Filmoteca requiere resolver los problemas de personal y equipos- Y así mismo conceder a la Filmoteca Nacional un tratamiento similar a la Biblioteca Nacional o  el de los grandes Museos.



  10.- Se hace necesario impulsar una corriente renovadora en todos los niveles, ya que el  cine español languidece en un modelo anticuado, sin aprovechar el talento de muchos profesionales y sin estar preparado para el desarrollo del futuro inmediato y falto de modelos de formación adecuados. 


     








   





     
     

EL CINE ESPAÑO EN LA ECONOMÍA DIGITAL

                   El cine español tiene calidad y debe responder a  criterios artísticos y a principios  industriales y de rentabilidad. Puede ser una industria brillante,  aprovechando la nueva oportunidad  que ofrece la economía digital.


    
       Es imprescindible establecer un equilibrio entre cultura y economía, dos conceptos considerados antagónicos, que coinciden en el cine.


La situación en la actualidad d el cine español es:


      a).-  UNA INDUSTRIA DE PRODUCCIÓN DÉBIL Y FRAGMENTADAA EN LA QUE EL EMPLEO ES INSEGURO

     B).-  UNA COMPETITIVIDAD ESCASA EN SU CONJUNTO Y    EN CONSECUENCIA UNA CUOTA DE MERCADO BAJA, QUE PUEDE CORREGIRSE COMO INDICAN LAS PELÍCULAS ESPAÑOLAS DE GENERO


     El juego “natural” del mercado no es posible en materias de sanidad, educación o en sectores culturales, como el cine, sobre todo en España, tras décadas de políticas  proteccionistas. Por lo que las medidas propuestas pueden resumirse en diez puntos:


        

 1.-  El cambio digital obliga a una reforma estructural de la producción  y un cambio de modelo en distribución y exhibición. Inevitablemente hay que establecer un nuevo modelo en la política de ayudas para conseguir que el cine sea una auténtica actividad económica  con empresas estables y competitivas, garantizando la libertad indispensable para la creación.


2.-  Un nuevo modelo de protección responderá a una estrategia de financiación. Las ayudas a la amortización automáticas, incluyendo una ayuda complementaria, cumplieron su ciclo en 2004, ya que estaban pensadas para un tiempo limitado con el fin de habituar a los productores a un sistema de ayudas automáticas. En la actualidad el cine español tiene prestigio y puede llegar a un mercado internacional, por lo que no  necesita ayudas a la amortización, sino a su financiación.

      Las medidas más eficaces para estos objetivos son las desgravaciones fiscales utilizadas en EEUU, imitadas por otros Estados, y en el entorno europeo las ayudas más eficaces son  las que se conceden para que el productor reinvierta en una nueva película, que son complementadas con desgravaciones inferiores en este caso.

  Teniendo en cuenta la situación económica, la protección al cine en España debería optar por un sistema de ayudas a la reinversión en nuevas producciones y un desarrollo de las figuras de desgravación existentes, como sistema complementario. En el futuro podría elegirse, como único ayudas al cine, un buen sistema de desgravaciones.

       En cualquier caso es clave el modelo de transición para evitar un colapso del cine español. Y mantener y distinguir las ayudas de formación a cortos, guión, proyectos de decidido carácter cultural y a su difusión.

    Igualmente hay que mantener y facilitar la política de créditos mediante la potenciación de Fondos de Garantía que den lugar a avales. Proseguir con criterios de independencia la política de ayudas a proyectos, cortometrajes y guiones.


3.- Fomentar el empleo: Una mejor financiación facilita la actividad estable de las productoras y la producción de películas de mayor envergadura, que aumentan el trabajo de todos los profesionales del sector, y la actividad de los subsectores. Junto a la producción nacional, y lass coproducciones internacionales rodadas en España, debería haber incentivos para atraer a la producción extranjera, como tienen numerosos países europeos,  ya que aportan inversiones, crean empleo y evitan al mismo tiempo forzar las normas de coproducción.

4.- Cuota obligatoria de pantalla: La cuota en las salas es para el cine europeo, por lo que ningún Estado de la UE la ha establecido, considerando que el cine europeo ocuparía el espacio del cine nacional. La cuota obligatoria de pantalla debe desaparecer, ya que no beneficia al cine español y resulta ser además de dudosa constitucionalidad.


      
5.-  Relaciones cine y televisión.  Hay que rediseñar la imprescindible colaboración cine-televisión, potenciar el papel de las televisiones públicas y promover  un acuerdo productores-televisiones, acompañado de la creación de una Mesa de dialogo, ya que desde el 2004 las medidas legislativas en la práctica no garantizan el nivel deseado de producción independiente, ni satisfacen las necesidades de las televisiones.


6.-  La promoción, marketing y eliminación de barreras a la distribución es una de las más claras acciones del Estado moderno por razones culturales y económicas. Es una tarea difícil por sus resultados ambivalente. Un cine rentable requiere un planteamiento internacional de gran parte  de las producciones y el Estado debe  facilitar la promoción a nivel mundial.


7.- Es clave la política cinematográfica con Iberoamérica. España promovió en 1997 e impulsó el Programa IBERMEDIA, que obtuvo buenos resultados  aunque, en la actualidad, España ha perdido protagonismo. Es un buen programa de colaboración cultural, pero la falta de circulación de películas iberoamericanas en su propia área hace preciso acciones a nivel de distribución-exhibición y el fomento de plataformas en Internet.

 8. La correcta  comercialización que garantice la continuidad de la producción y de la creación requiere el respeto a los DERECHOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL, en la difusión y copia de sus obras y la adecuada compensación a creadores y productores por la copia de sus obras. Las medidas  de la Ley de Economía Sostenible son un camino, pero hasta ahora simbólico. Hay que poner  en marcha medidas más efectivas, impulsar el Acuerdo ACTA y apoyar a las plataformas españolas de descargas legales en Internet.


9.-  Impulsar la  política de conservación del patrimonio  artístico, cinematográfico y audiovisual. La inauguración del nuevo edificio de la Ciudad de la Imagen para la Filmoteca requiere resolver los problemas de personal y equipos- Y así mismo conceder a la Filmoteca Nacional un tratamiento similar a la Biblioteca Nacional o  el de los grandes Museos.



  10.- Se hace necesario impulsar una corriente renovadora en todos los niveles, ya que el  cine español languidece en un modelo anticuado, sin aprovechar el talento de muchos profesionales y sin estar preparado para el desarrollo del futuro inmediato y falto de modelos de formación adecuados 


     




………………
Grupo CyberCine
Marzo 2011



   





     

EL CINE ESPAÑO EN LA ECONOMÍA DIGITAL

                   El cine español tiene calidad y debe responder a  criterios artísticos y a principios  industriales y de rentabilidad. Puede ser una industria brillante,  aprovechando la nueva oportunidad  que ofrece la economía digital.


    
       Es imprescindible establecer un equilibrio entre cultura y economía, dos conceptos considerados antagónicos, que coinciden en el cine.


La situación en la actualidad d el cine español es:


      a).-  UNA INDUSTRIA DE PRODUCCIÓN DÉBIL Y FRAGMENTADAA EN LA QUE EL EMPLEO ES INSEGURO

     B).-  UNA COMPETITIVIDAD ESCASA EN SU CONJUNTO Y    EN CONSECUENCIA UNA CUOTA DE MERCADO BAJA, QUE PUEDE CORREGIRSE COMO INDICAN LAS PELÍCULAS ESPAÑOLAS DE GENERO


     El juego “natural” del mercado no es posible en materias de sanidad, educación o en sectores culturales, como el cine, sobre todo en España, tras décadas de políticas  proteccionistas. Por lo que las medidas propuestas pueden resumirse en diez puntos:


        

 1.-  El cambio digital obliga a una reforma estructural de la producción  y un cambio de modelo en distribución y exhibición. Inevitablemente hay que establecer un nuevo modelo en la política de ayudas para conseguir que el cine sea una auténtica actividad económica  con empresas estables y competitivas, garantizando la libertad indispensable para la creación.


2.-  Un nuevo modelo de protección responderá a una estrategia de financiación. Las ayudas a la amortización automáticas, incluyendo una ayuda complementaria, cumplieron su ciclo en 2004, ya que estaban pensadas para un tiempo limitado con el fin de habituar a los productores a un sistema de ayudas automáticas. En la actualidad el cine español tiene prestigio y puede llegar a un mercado internacional, por lo que no  necesita ayudas a la amortización, sino a su financiación.

      Las medidas más eficaces para estos objetivos son las desgravaciones fiscales utilizadas en EEUU, imitadas por otros Estados, y en el entorno europeo las ayudas más eficaces son  las que se conceden para que el productor reinvierta en una nueva película, que son complementadas con desgravaciones inferiores en este caso.

  Teniendo en cuenta la situación económica, la protección al cine en España debería optar por un sistema de ayudas a la reinversión en nuevas producciones y un desarrollo de las figuras de desgravación existentes, como sistema complementario. En el futuro podría elegirse, como único ayudas al cine, un buen sistema de desgravaciones.

       En cualquier caso es clave el modelo de transición para evitar un colapso del cine español. Y mantener y distinguir las ayudas de formación a cortos, guión, proyectos de decidido carácter cultural y a su difusión.

    Igualmente hay que mantener y facilitar la política de créditos mediante la potenciación de Fondos de Garantía que den lugar a avales. Proseguir con criterios de independencia la política de ayudas a proyectos, cortometrajes y guiones.


3.- Fomentar el empleo: Una mejor financiación facilita la actividad estable de las productoras y la producción de películas de mayor envergadura, que aumentan el trabajo de todos los profesionales del sector, y la actividad de los subsectores. Junto a la producción nacional, y lass coproducciones internacionales rodadas en España, debería haber incentivos para atraer a la producción extranjera, como tienen numerosos países europeos,  ya que aportan inversiones, crean empleo y evitan al mismo tiempo forzar las normas de coproducción.

4.- Cuota obligatoria de pantalla: La cuota en las salas es para el cine europeo, por lo que ningún Estado de la UE la ha establecido, considerando que el cine europeo ocuparía el espacio del cine nacional. La cuota obligatoria de pantalla debe desaparecer, ya que no beneficia al cine español y resulta ser además de dudosa constitucionalidad.


      
5.-  Relaciones cine y televisión.  Hay que rediseñar la imprescindible colaboración cine-televisión, potenciar el papel de las televisiones públicas y promover  un acuerdo productores-televisiones, acompañado de la creación de una Mesa de dialogo, ya que desde el 2004 las medidas legislativas en la práctica no garantizan el nivel deseado de producción independiente, ni satisfacen las necesidades de las televisiones.


6.-  La promoción, marketing y eliminación de barreras a la distribución es una de las más claras acciones del Estado moderno por razones culturales y económicas. Es una tarea difícil por sus resultados ambivalente. Un cine rentable requiere un planteamiento internacional de gran parte  de las producciones y el Estado debe  facilitar la promoción a nivel mundial.


7.- Es clave la política cinematográfica con Iberoamérica. España promovió en 1997 e impulsó el Programa IBERMEDIA, que obtuvo buenos resultados  aunque, en la actualidad, España ha perdido protagonismo. Es un buen programa de colaboración cultural, pero la falta de circulación de películas iberoamericanas en su propia área hace preciso acciones a nivel de distribución-exhibición y el fomento de plataformas en Internet.

 8. La correcta  comercialización que garantice la continuidad de la producción y de la creación requiere el respeto a los DERECHOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL, en la difusión y copia de sus obras y la adecuada compensación a creadores y productores por la copia de sus obras. Las medidas  de la Ley de Economía Sostenible son un camino, pero hasta ahora simbólico. Hay que poner  en marcha medidas más efectivas, impulsar el Acuerdo ACTA y apoyar a las plataformas españolas de descargas legales en Internet.


9.-  Impulsar la  política de conservación del patrimonio  artístico, cinematográfico y audiovisual. La inauguración del nuevo edificio de la Ciudad de la Imagen para la Filmoteca requiere resolver los problemas de personal y equipos- Y así mismo conceder a la Filmoteca Nacional un tratamiento similar a la Biblioteca Nacional o  el de los grandes Museos.



  10.- Se hace necesario impulsar una corriente renovadora en todos los niveles, ya que el  cine español languidece en un modelo anticuado, sin aprovechar el talento de muchos profesionales y sin estar preparado para el desarrollo del futuro inmediato y falto de modelos de formación adecuados 


     




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Grupo CyberCine
Marzo 2011



   





     

EL CINE ESPAÑO EN LA ECONOMÍA DIGITAL

                   El cine español tiene calidad y debe responder a  criterios artísticos y a principios  industriales y de rentabilidad. Puede ser una industria brillante,  aprovechando la nueva oportunidad  que ofrece la economía digital.


    
       Es imprescindible establecer un equilibrio entre cultura y economía, dos conceptos considerados antagónicos, que coinciden en el cine.


La situación en la actualidad d el cine español es:


      a).-  UNA INDUSTRIA DE PRODUCCIÓN DÉBIL Y FRAGMENTADAA EN LA QUE EL EMPLEO ES INSEGURO

     B).-  UNA COMPETITIVIDAD ESCASA EN SU CONJUNTO Y    EN CONSECUENCIA UNA CUOTA DE MERCADO BAJA, QUE PUEDE CORREGIRSE COMO INDICAN LAS PELÍCULAS ESPAÑOLAS DE GENERO


     El juego “natural” del mercado no es posible en materias de sanidad, educación o en sectores culturales, como el cine, sobre todo en España, tras décadas de políticas  proteccionistas. Por lo que las medidas propuestas pueden resumirse en diez puntos:


        

 1.-  El cambio digital obliga a una reforma estructural de la producción  y un cambio de modelo en distribución y exhibición. Inevitablemente hay que establecer un nuevo modelo en la política de ayudas para conseguir que el cine sea una auténtica actividad económica  con empresas estables y competitivas, garantizando la libertad indispensable para la creación.


2.-  Un nuevo modelo de protección responderá a una estrategia de financiación. Las ayudas a la amortización automáticas, incluyendo una ayuda complementaria, cumplieron su ciclo en 2004, ya que estaban pensadas para un tiempo limitado con el fin de habituar a los productores a un sistema de ayudas automáticas. En la actualidad el cine español tiene prestigio y puede llegar a un mercado internacional, por lo que no  necesita ayudas a la amortización, sino a su financiación.

      Las medidas más eficaces para estos objetivos son las desgravaciones fiscales utilizadas en EEUU, imitadas por otros Estados, y en el entorno europeo las ayudas más eficaces son  las que se conceden para que el productor reinvierta en una nueva película, que son complementadas con desgravaciones inferiores en este caso.

  Teniendo en cuenta la situación económica, la protección al cine en España debería optar por un sistema de ayudas a la reinversión en nuevas producciones y un desarrollo de las figuras de desgravación existentes, como sistema complementario. En el futuro podría elegirse, como único ayudas al cine, un buen sistema de desgravaciones.

       En cualquier caso es clave el modelo de transición para evitar un colapso del cine español. Y mantener y distinguir las ayudas de formación a cortos, guión, proyectos de decidido carácter cultural y a su difusión.

    Igualmente hay que mantener y facilitar la política de créditos mediante la potenciación de Fondos de Garantía que den lugar a avales. Proseguir con criterios de independencia la política de ayudas a proyectos, cortometrajes y guiones.


3.- Fomentar el empleo: Una mejor financiación facilita la actividad estable de las productoras y la producción de películas de mayor envergadura, que aumentan el trabajo de todos los profesionales del sector, y la actividad de los subsectores. Junto a la producción nacional, y lass coproducciones internacionales rodadas en España, debería haber incentivos para atraer a la producción extranjera, como tienen numerosos países europeos,  ya que aportan inversiones, crean empleo y evitan al mismo tiempo forzar las normas de coproducción.

4.- Cuota obligatoria de pantalla: La cuota en las salas es para el cine europeo, por lo que ningún Estado de la UE la ha establecido, considerando que el cine europeo ocuparía el espacio del cine nacional. La cuota obligatoria de pantalla debe desaparecer, ya que no beneficia al cine español y resulta ser además de dudosa constitucionalidad.


      
5.-  Relaciones cine y televisión.  Hay que rediseñar la imprescindible colaboración cine-televisión, potenciar el papel de las televisiones públicas y promover  un acuerdo productores-televisiones, acompañado de la creación de una Mesa de dialogo, ya que desde el 2004 las medidas legislativas en la práctica no garantizan el nivel deseado de producción independiente, ni satisfacen las necesidades de las televisiones.


6.-  La promoción, marketing y eliminación de barreras a la distribución es una de las más claras acciones del Estado moderno por razones culturales y económicas. Es una tarea difícil por sus resultados ambivalente. Un cine rentable requiere un planteamiento internacional de gran parte  de las producciones y el Estado debe  facilitar la promoción a nivel mundial.


7.- Es clave la política cinematográfica con Iberoamérica. España promovió en 1997 e impulsó el Programa IBERMEDIA, que obtuvo buenos resultados  aunque, en la actualidad, España ha perdido protagonismo. Es un buen programa de colaboración cultural, pero la falta de circulación de películas iberoamericanas en su propia área hace preciso acciones a nivel de distribución-exhibición y el fomento de plataformas en Internet.

 8. La correcta  comercialización que garantice la continuidad de la producción y de la creación requiere el respeto a los DERECHOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL, en la difusión y copia de sus obras y la adecuada compensación a creadores y productores por la copia de sus obras. Las medidas  de la Ley de Economía Sostenible son un camino, pero hasta ahora simbólico. Hay que poner  en marcha medidas más efectivas, impulsar el Acuerdo ACTA y apoyar a las plataformas españolas de descargas legales en Internet.


9.-  Impulsar la  política de conservación del patrimonio  artístico, cinematográfico y audiovisual. La inauguración del nuevo edificio de la Ciudad de la Imagen para la Filmoteca requiere resolver los problemas de personal y equipos- Y así mismo conceder a la Filmoteca Nacional un tratamiento similar a la Biblioteca Nacional o  el de los grandes Museos.



  10.- Se hace necesario impulsar una corriente renovadora en todos los niveles, ya que el  cine español languidece en un modelo anticuado, sin aprovechar el talento de muchos profesionales y sin estar preparado para el desarrollo del futuro inmediato y falto de modelos de formación adecuados 


     




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Grupo CyberCine
Marzo 2011



   



      

             DECÁLOGO DE CYBERCINE



 El cambio

 El cine en la economía digital 


  El cine español y los cines europeo tienen calidad y deben responder a  criterios artísticos y a principios  industriales y de rentabilidad. Pueden ser una industria brilla nte,  aprovechando la nueva oportunidad  que ofrece la economía digital.



    
       En el año 2011 un grupo de profesionales, entre los que se encontraban Fernado Labrada, Presidente de Media Research, el producror y profesor de la Facultad de Ciencias de la Información, José Gabriel Jacoste, el director de fotografías imprescindible establecer un equilibrio entre cultura y economía, dos conceptos considerados antagónicos, que coinciden en el cine.


La situación en la actualidad d el cine español es: Porfirio, en el que participé, analizaron los resultados del cine español de acuerdo con el modelo de ayudas, que había producido obras como Los santos inocentes de Mario Camus, 


      a).-  UNA INDUSTRIA DE PRODUCCIÓN DÉBIL Y FRAGMENTADAA EN LA QUE EL EMPLEO ES INSEGURO

     B).-  UNA COMPETITIVIDAD ESCASA EN SU CONJUNTO Y    EN CONSECUENCIA UNA CUOTA DE MERCADO BAJA, QUE PUEDE CORREGIRSE COMO INDICAN LAS PELÍCULAS ESPAÑOLAS DE GENERO


     El juego “natural” del mercado no es posible en materias de sanidad, educación o en sectores culturales, como el cine, sobre todo en España, tras décadas de políticas  proteccionistas. Por lo que las medidas propuestas pueden resumirse en diez puntos:


        

 1.-  El cambio digital obliga a una reforma estructural de la producción  y un cambio de modelo en distribución y exhibición. Inevitablemente hay que establecer un nuevo modelo en la política de ayudas para conseguir que el cine sea una auténtica actividad económica  con empresas estables y competitivas, garantizando la libertad indispensable para la creación.


2.-  Un nuevo modelo de protección responderá a una estrategia de financiación. Las ayudas a la amortización automáticas, incluyendo una ayuda complementaria, cumplieron su ciclo en 2004, ya que estaban pensadas para un tiempo limitado con el fin de habituar a los productores a un sistema de ayudas automáticas. En la actualidad el cine español tiene prestigio y puede llegar a un mercado internacional, por lo que no  necesita ayudas a la amortización, sino a su financiación.

      Las medidas más eficaces para estos objetivos son las desgravaciones fiscales utilizadas en EEUU, imitadas por otros Estados, y en el entorno europeo las ayudas más eficaces son  las que se conceden para que el productor reinvierta en una nueva película, que son complementadas con desgravaciones inferiores en este caso.

  Teniendo en cuenta la situación económica, la protección al cine en España debería optar por un sistema de ayudas a la reinversión en nuevas producciones y un desarrollo de las figuras de desgravación existentes, como sistema complementario. En el futuro podría elegirse, como único ayudas al cine, un buen sistema de desgravaciones.

       En cualquier caso es clave el modelo de transición para evitar un colapso del cine español. Y mantener y distinguir las ayudas de formación a cortos, guión, proyectos de decidido carácter cultural y a su difusión.

    Igualmente hay que mantener y facilitar la política de créditos mediante la potenciación de Fondos de Garantía que den lugar a avales. Proseguir con criterios de independencia la política de ayudas a proyectos, cortometrajes y guiones.


3.- Fomentar el empleo: Una mejor financiación facilita la actividad estable de las productoras y la producción de películas de mayor envergadura, que aumentan el trabajo de todos los profesionales del sector, y la actividad de los subsectores. Junto a la producción nacional, y lass coproducciones internacionales rodadas en España, debería haber incentivos para atraer a la producción extranjera, como tienen numerosos países europeos,  ya que aportan inversiones, crean empleo y evitan al mismo tiempo forzar las normas de coproducción.

4.- Cuota obligatoria de pantalla: La cuota en las salas es para el cine europeo, por lo que ningún Estado de la UE la ha establecido, considerando que el cine europeo ocuparía el espacio del cine nacional. La cuota obligatoria de pantalla debe desaparecer, ya que no beneficia al cine español y resulta ser además de dudosa constitucionalidad.


      
5.-  Relaciones cine y televisión.  Hay que rediseñar la imprescindible colaboración cine-televisión, potenciar el papel de las televisiones públicas y promover  un acuerdo productores-televisiones, acompañado de la creación de una Mesa de dialogo, ya que desde el 2004 las medidas legislativas en la práctica no garantizan el nivel deseado de producción independiente, ni satisfacen las necesidades de las televisiones.


6.-  La promoción, marketing y eliminación de barreras a la distribución es una de las más claras acciones del Estado moderno por razones culturales y económicas. Es una tarea difícil por sus resultados ambivalente. Un cine rentable requiere un planteamiento internacional de gran parte  de las producciones y el Estado debe  facilitar la promoción a nivel mundial.


7.- Es clave la política cinematográfica con Iberoamérica. España promovió en 1997 e impulsó el Programa IBERMEDIA, que obtuvo buenos resultados  aunque, en la actualidad, España ha perdido protagonismo. Es un buen programa de colaboración cultural, pero la falta de circulación de películas iberoamericanas en su propia área hace preciso acciones a nivel de distribución-exhibición y el fomento de plataformas en Internet.

 8. La correcta  comercialización que garantice la continuidad de la producción y de la creación requiere el respeto a los DERECHOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL, en la difusión y copia de sus obras y la adecuada compensación a creadores y productores por la copia de sus obras. Las medidas  de la Ley de Economía Sostenible son un camino, pero hasta ahora simbólico. Hay que poner  en marcha medidas más efectivas, impulsar el Acuerdo ACTA y apoyar a las plataformas españolas de descargas legales en Internet.


9.-  Impulsar la  política de conservación del patrimonio  artístico, cinematográfico y audiovisual. La inauguración del nuevo edificio de la Ciudad de la Imagen para la Filmoteca requiere resolver los problemas de personal y equipos- Y así mismo conceder a la Filmoteca Nacional un tratamiento similar a la Biblioteca Nacional o  el de los grandes Museos.



  10.- Se hace necesario impulsar una corriente renovadora en todos los niveles, ya que el  cine español languidece en un modelo anticuado, sin aprovechar el talento de muchos profesionales y sin estar preparado para el desarrollo del futuro inmediato y falto de modelos de formación adecuados 


     




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Grupo CyberCine
Marzo 2011